La investigadora cubana Gloria Marta visitó Canarias para conocer proyectos locales y compartir experiencias sobre micorrizas y gestión sostenible del suelo.


El Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA) ha reforzado la cooperación internacional en agroecología y manejo sostenible del suelo gracias a un convenio con el Instituto Nacional de Ciencias Agronómicas (INCA) de Cuba, en colaboración con el Centro de Estudios Rurales y de Agricultura Internacional (CERAI).

En el marco de este acuerdo, la investigadora Gloria Marta Martín Alonso, Ingeniera Agrónoma, Doctora en Ciencias Agrícolas e Investigadora Titular, además de Directora de Desarrollo del INCA, realizó una estancia de 15 días en Canarias. Durante su visita, conoció el trabajo del Departamento de Protección Vegetal del ICIA, especialmente en proyectos relacionados con micorrizas, y mantuvo encuentros con el personal investigador del centro.

Su agenda incluyó la visita a diversos proyectos agroecológicos y sociales en Tenerife, entre ellos:

  • Huertos urbanos de Tacoronte y comunidades circulares de vermicompostaje,
  • El proyecto de la Asociación de Agricultores/as Ecológicos de Tacoronte y su punto de venta en el mercado local,
  • Iniciativas como AFES Salud Mental, que utiliza la agroecología con fines terapéuticos,
  • Fundación Canarina, donde impartió una charla titulada “Manejo integrado del suministro de nutrientes: La fertilidad del suelo”,
  • El proyecto Buscándome las Habichuelas en La Laguna, que trabaja con Cáritas en huertas comunitarias para personas en riesgo de exclusión social.

También visitó el Jardín Botánico y el Centro de Conservación de la Biodiversidad Agrícola de Tenerife (CCBAT) en el Puerto de la Cruz, acompañada por la directora del ICIA, Mery Jaime.

La sesión formativa en la Fundación Canarina tuvo lugar en la Finca Tamaide (San Miguel de Abona) y contó con la asistencia de unas 20 personas vinculadas al sector agrícola, que participaron activamente en el debate sobre fertilidad del suelo y producción agroecológica.

Este intercambio no solo permitió fortalecer la cooperación entre ICIA e INCA, sino también generar un espacio de aprendizaje mutuo en torno a modelos agrícolas más sostenibles y resilientes.